Aunque, sin lugar a dudas, mucho mejor sería hacerlo para ir a trabajar, tengo que reconocer que madrugar para hacer el curso “Diseño de calderería y estructuras metálicas” es un gran placer para mi debido en buena medida a que, a parte de ayudarme a reducir mi ignorancia sobre temas varios, implica que, durante “El tiempo de los intrusos” que me ha tocado vivir, vea yo como amanece mientras dejo mis huellas en las “Calles de fuego” que van hasta el campo de batalla en el que, al igual que yo - mientras la orden “Danzad, danzad malditos” sale de la garganta del cruel ser que, con “El poder de un Dios”, gobierna nuestra existencia – espoleados por la máxima nietzscheana tatuada en su alma, y cuya traducción es “Lo que no te mate te hace más fuerte”, “Bailando sucio” y “Con su propia Ley”, luchan por su supervivencia los que saben bien que, hagan lo que hagan, más pronto que tarde, morirán abrasados en las calderas del Infierno que están llenas de agua cuya temperatura es tan elevada como la del vapor que sale de chimeneas industriales tan grandes como la que yo recientemente diseñe valiéndome del software SolidWorks.
Mientras espero la explosión nuclear que, a parte de provocar que, al igual que "Red Sonja", vea yo el mundo EN LLAMAS, me traiga La Claridad que, como David vencio a Goliat “En el valle de Elah”, derrote a La Oscuridad que me acompaña “Por El Valle de Las Sombras”, durante las últimas jornadas más llevadero ha sido el camino hasta mi lugar de trabajo gracias a la escucha del último disco de DÖRIA, grupo musical este que, el martes 17 de Septiembre de 2013, durante cuarenta minutos, con su gran actuación musical, de gozo lleno a los Metalheads que, bajo la carpa sita en La Eria (Oviedo), esperabamos ser ensordecidos por "El sonido del trueno" que, llegadas las 22,35 h., fue liberado por la banda power - metalera nacida bajo el cielo sobre el país del que eran oriundos los soldados que, en 1944, a bordo del "Panzer 88", a una monstruosa criatura se enfrentaron en la tundra de Rusia, y que, llegada la medianoche, “I want out” mediante, “La puerta del Cielo” consiguió que cruzáramos el que esto escribe y aquel con el que establecí “El pacto de los lobos” por cortesía del cual, durante los últimos dieciocho años, juntos hemos sido acribillados por el "Heavy - Metal".
Para que este Jueves no sea como esos “Días sin huella” que, durante este año que como Annus horribilis sería calificado por «La reina de la patria de IRON MAIDEN», tantas veces provocaron que deseara yo tener un final tan épico como el que en 1969 tubo «El que, doce años antes de antes de liderar un “Grupo salvaje”, cruzo “El puente sobre el río Kwai”», hoy es buen momento para hacer la critica del disco que, tras Despertar musicalmente, recientemente nos regalo la banda catalana mencionada anteriormente, y cuyo primer tema hace referencia a la decepción que, a lo largo de las últimas décadas, nos han provocado esos políticos españoles que, ocultos tras una tupida "Red de mentiras", han conseguido sentar sus posaderas en el Congreso de los Diputados, ese centro de poder que, hoy por hoy, es "Una jaula de grillos", y en el que, por desgracia para España, jamás tendrán cabida tipos tan íntegros como «“El candidato” a presidente de los EEUU encarnado por el que a “Todos los hombres del presidente” descubrió con ayuda del que, al final de “La huida” de la gran ciudad que emprendió junto a su esposa, a “Perros de paja” se enfrento en un pueblo de la campiña inglesa».
Aunque ya ha pasado más de un año desde entonces, “Aún recuerdo” como Marti Dòria, antes de presentar en sociedad al primer single de adelanto de Golpea otra vez, hizo saber al respetable que, sin excesivo cariño, el susodicho tema musical estaba dedicado a esa “casta” que nada tiene que ver con "La casta de Los Metabarones", y de la que, demostrando que, a pesar de ser una inepta, disfruta de ese gran chollo que en España es ser politico, forma parte «La que, el 7 de septiembre de 2013, gran vergüenza ajena nos provoco tomándose “A relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor”». Y es que, oído lo oído, el tema cuyo videoclip fue grabado en Oviedo es, sin duda alguna, uno de los ataques más feroces que se han realizado contra los que, desde los lejanos tiempos en los que muy disputado fue el voto del señor Cayo, día tras día, a parte de constatar que son ansia pura, desde la privilegiada posición a la que han llegado tras, valiéndose de nuestros sueños, vencer a El Guardian de La escalera a El Cielo, demuestran que no les importa nada el sufrimiento del pueblo soberano que los eligio democráticamente, y que bien PODEMOS decir que, actualmente, como “Salvador” de La Patria ve al profesor universitario que, desde los platos televisivos en los que periodistas al servicio de "El cuarto poder" lo masajean sin recato, metido en el uniforme y la piel de un francotirador al servicio del Vojska Republike Srpske (Ejército de la República Srpska), dispara contra esos políticos patrios que, en estos días en los que, por primera vez en mucho tiempo, temen perder sus cabezas, sus privilegios, cada vez que ven una coleta son embargados por el pánico que dueño y señor se hizo de los que se cruzaron en el camino del fiero guerrero surgido del frio de la estepa ucraniana al que dio muerte el “Águila Roja”, y que “El cosaco de la coletuca” apodo la bella dama que junto a mi vio la adaptación cinematográfica de las aventuras de ese hombre cobarde que, en realidad, es un héroe valiente.
Al encararnos auditivamente “Dos caras” inevitable es acordarse de cómo al acabar la jornada, al enfrentarnos “Cara a cara” con el espejo, la sonrisa de Joker que pintamos en nuestro rostro al levantarnos es borrada por las lagrimas provocadas por ese puñetazo de "El Caballero Oscuro" que es para nosotros la certeza de que jamás estaremos a la altura de las expectativas que hemos creado a esos seres queridos nuestros ante los que, durante el día, para no preocuparles, nos mostramos tan duros como «El “Gladiador” bajo cuya mascara oculto su rostro “El zahorí” al que en el desierto australiano veremos buscar agua con el ansia con el que muchos buscamos conseguir la “Redención” de nuestros pecados».
Volar junto al “Ángel Caído” es lo que nos permite la escucha de “Como uno más”, un poderoso tema mediante el cual DÖRIA pone letra y música a la historia del que - tras ver como La Fe ciega a El Corazón tras los muros de “El Reino de Los Cielos” que, según Mateo, solo los valientes arrebataran, y cuya sucursal en La Tierra estaba en Jerusalem - se negó a formar parte de la “Legión” de guerreros alados al servicio del Dios que, según La Biblia que le gustaba leer a "El jinete palido", era el padre del “Rey de Reyes” que, en lo alto del Monte Gólgota, murió embargado por la “Pasión” provocada por el dolor causado por los latigazos que en su espalda dejaron heridas semejantes a las que, en 1999, en la pantalla grande, cubrieron misteriosamente la de la peluquera neoyorquina que murió en brazos del sacerdote al que dio vida el actor irlandés que, ese mismo año, “El fin de los días” quiso provocar metido en el traje y la piel de aquel en cuyo pecho una vez latió “El corazón del Ángel” que, tal como apunta el tema musical reseñado, fue atravesado por un puñal de humanidad.
Llegado el cuarto tema es cuando Marti Dòria nos confiesa que, durante la noche, “Desdibujando sueños” intenta conseguir poner fin a la pesadilla que supone para él haber perdido a la mujer cuya ausencia, a parte de provocar que sepa que es “Vivir sin aliento”, es la culpable de que el rostro de él sea surcado por lagrimas que al impactar contra el suelo se quiebran en mil pedazos por ser tan frágiles como el “Cristal oscuro” en el que, en 1982, vio reflejado su rostro el culpable de que, en 1986, “Dentro del laberinto” se viera atrapada la actriz que moro tras los muros de una “Casa de arena y niebla”, y a la que, este año que ya termina, colaboro en la escritura de uno de los capitulos de ese precioso relato romántico titulado “Cuento de invierno”, y durante cuya lectura/visionado fuimos testigos de cómo para el protagonista masculino del mismo un “Desafio total” era olvidar a la joven de la que siglos atrás se habia enamorado, y que, tras estar junto a él mientras él dormia, al llegar el amanecer - al igual que la que fue amada por «El que, durante el mencionado tema, nos golpea con esa voz suya que es tan poderosa como el Martillo con el que "Thor" acabo con las criaturas del mundo oscuro que querian cortale las alas al "Cisne negro" al que ama» - tras adoptar la forma de un petalo de amor, a «El que con sus redes atrapo a “Ondine”», entre los dedos se le escapa como entre los dedos de las manos de un “Tuareg” se escapa un puñado de las ardientes arenas de ese desierto africano que es tan inmenso como aquel que, a principios del Siglo XX, fue el campo de batalla en el que se enfrentaron los ejércitos liderados, respectivamente, por “El Viento y El León”.
Si a la hora de numerar los temas de Golpea otra vez se hubieran empleado números romanos, a nadie debería haberle extrañado que V fuera el que precediera a “La soga”, y es que, sin lugar a dudas, con “V de Vendetta” ha sido escrito el tema que da voz a los que – espoleados por la máxima que “Robin Hood” grabada vio en la empuñadura de la espada del esposo de Lady Marian – han decidido vengarse de los que, durante años, les han tratado con suma crueldad. Y es que, escuchando la canción, queda claro que "Alzaos una y otra vez hasta que los corderos se conviertan en leones" ha sido la orden que ha conseguido que los protagonistas del mencionado tema hayan decidido que, de “El árbol del ahorcado”, cuelguen los cuerpos de aquellos que, al igual que, ante la atenta mirada de "El rostro impenetrable", hicieron los portugueses con los esclavos que para ellos trabajaban en las plantacioners de azucar de la isla caribeña llamada "Queimada", ahogaron las ansias de libertad de los gobernados por ellos con una soga similar a la que, para estrangular a David Kentley, utilizaron el par de jovenes universitarios de los que, ante la camara tras cual estaba El maestro del suspense, fue profesor «El que, durante estas Navidades, como viene sucediendo desde tiempos inmemoriables, constatara "¡Que bello es vivir!"».
Es “Bajo la nieve” donde, sin lugar a dudas, nos encontramos el mejor tema del segundo trabajo discográfico de la banda formada por Martí Dòria (Voz), Víctor Vázquez (Guitarra), Laura Moral (Guitarra), Lluís Ripollés (Bajo) y Pep Rovira (Batería). Aunque el mismo se desarrolle en un lugar con muy bajas temperaturas, inevitable es que nos hierva la sangre al oír como Martí Dòria, mientras, protegido con una capa tan gruesa como la que Lord Eddard Stark llevo puesta durante el “Juego de tronos” en el que, al igual que el susodicho, participa «La rubia casi albina encarnada por la mujer de armas tomar a la que en 2015 veremos machacar a los cyborg al servicio de Skynet», ve como se acerca el invierno, canta una canción que, además de poder ser la favorita del que, "Al límite del riesgo", se enfrento a los "Cyborg" mientras gritaba “Retroceder nunca, rendirse jamás”, transmite un poderoso mensaje que, si respetando su espíritu, y empleando referencias cinematográficas, tuviera que ser resumido por mi, sería: Una vez más en la lucha, en el último combate que conoceré, mientras el "Rob Roy" que hay en mi dispara contra mi miedo, arrastrando el valor, “Hasta donde los pies me lleven”, vivir y morir será lo que haré en este “Infierno blanco” que es La Vida.
Dado que "Te buscaré por mil mundos durante diez mil vidas hasta encontrarte" fue lo que, antes de morir, dijo a su amada «El mestizo al que, junto a 46 Ronin, a principios de este año, vi luchar contra Las Fuerzas del Mal», no sería descabellado afirmar que “Buscando en El Cielo” podría ser cantada perfectamente por el personaje al que dio vida el hawaiano que, dando “Un paseo por las nubes”, envuelto por blanca luz encontró el cuerpo de «La que, en la pequeña pantalla, fue “La Regenta” del corazon del Ministro de Dios en La Tierra al que dio vida el que, en la gran pantalla, durante “Días contados”, encarno a un etarra que, ni por un segundo, fue hecho prisionero por los remordimientos que dueños y señores se hicieron del terrorista irlandes que al ser recordado por mi provoca que oiga yo un “Requiem por los que van a morir”».
Al final todos estamos solos, y nadie viene a salvarte, aunque autoconvencerme cada día de la gran verdad que encierra la frase que a su prometida dijo el exagente de la CIA gracias al cual son tan fascinantes las “Personas de interés” es lo mejor para no sentirme tan maltrecho como si sobre mi hubieran caido “Los cuatro golpes” que cayeron sobre Antoine Doinel cuando llegado “El último desafio” que me propondra La Vida me vea “Solo ante el peligro”, “En honor a la verdad”, tan cierto como que la cerveza Paulaner me supo mejor cuando la bebi estando yo en la patria de Marcus Nispel es que, cuando el “Conan, el barbaro” que hay en mi teme ser devorado por “Los demonios de la noche”, emulando yo al protagonista del noveno tema del disco hoy bloggeado, y teniendo como destino los oidos de la mujer que, recientemente, junto a mi fue testigo del enfrentamiento que en Egipto tuvo lugar entre “Dioses y Reyes”, de mis labios sabios sale la suplica: Metida en el traje y la piel de “El guía del desfiladero”, “Guíame” hasta la puerta de mis sueños, y abre para mi la puerta tras la cual esta la Nueva Era que me permitira vivir días tan gloriosos como los que «El Deseo Nocturno que, en Kitee (Finlandia), se hizo realidad durante una noche de “El largo y cálido verano” de 1996», tras el Fin de una Era muy improductiva artisticamente, espera vivir valiendose de las “Armas de mujer” que, sobre el escenario, tan bien sabe utilizar «La compatriota de "El que encarno al replicante modelo Nexus-6 que – ante la atenta mirada del “Blade Runner” al que dio vida El que protegio al “Único testigo” de un asesinato que bien podria haber investigado el policia que, en 1997, a “La sombra del Diablo” patrullo las calles de Nueva York - mientras su vida se deshacia como las lagrimas se deshacen en la lluvia, emocionado relato lo maravilloso que para él habia sido atacar naves en llamas más allá de Orión, y ver Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser"».
Hecha la sui generis critica de ocho de los diez temas del último disco de DÖRIA solo me queda añadir que si, en el futuro, la mencionaba banda Golpea otra vez con la fuerza que lo ha hecho hasta ahora, sin lugar a dudas, conseguirá ser una de las bandas favoritas de «El que, a la hora de redimirse de sus pecados, “Por si sirve de algo”, a volumen brutal escucha el extraordinario tema gracias al cual viaja hasta aquellos lejanos días en los que, obligados por reyes crueles y ansiosos de poder, los hombres eran obligados a quitarle la vida a otros que tenían tan poco como ellos».
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