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miércoles, 10 de febrero de 2016

Sed testigos de las andanzas de Max Rockatansky es sinónimo de visionar una de las mayores Obras Maestras del Cine de Acción


Aunque "No es verdad" es la respuesta que siempre doy a la afirmación "José Luis, te quedaste anclado en los 80", a «La bella dama que, valiendose de los "100 clásicos del cine de TASCHEN", me enseño que hay cine más allá de Rambo, Terminator y Lionheart» me veo obligado a darle la razón debido en buena medida a que, desde hace varios meses, soy perseguido yo por las escenas que se sucedieron a lo largo de los primeros minutos de la película protagonizada por "Los Barbaros" a los que, en 1987, dieron vida ese par de forzudos gemelos llamados Peter Paul y David Paul, y que dieron nombre a uno de los bodrios que, por culpa mía, y acompañado por mi, se vio obligado a ver Mi Estimado Progenitor.

Y es que - con la fuerza con la que, hace veintiocho años, lo hizo minutos después de que cruzase yo las puertas del Cine Arango - la persecución, y, posterior asalto a la caravana formada por los carros a bordo de los cuales los gemelos Gore y Kutchek viajaban junto a los miembros de la tribu de los Ragnicks que los habían adoptado me volvio a atrapar en el preciso momento en el que en un "Perseguido" se convirtio el camión de guerra que, con ruido y furia, recorrio los inhospitos territorios que se vieron obligados a recorrer los protagonistas de la extraordinaria película que ha conseguido que le rinda pleitesia tras provocar que incara yo las rodillas en tierra gracias al "Doble impacto" que ha sido el hecho de que, con distinta compañia, la viera yo dos veces seguidas.

Y es que - tras verla por primera vez sentado a la diestra de «La mujer que, en 2013, veintidos años después de haber visto a "La Bella y La Bestia" en el cine mencionado anteriormente, bajo el cielo sobre Bochum, junto a mi vio como, a zarpazo limpio, conseguia convertirse en "El Rey León" la criatura a la que La pantera del Rock, con su desgarradora voz, le decia "Él (tu fallecido padre) vive en ti"» - por segunda vez la vi junto a esos "Tres amigos" míos que son ese fiel lector mio llamado Dimas, y ese par de sprovnianos que responden al nombre de Carlos y Fran, y a los que, hace veinticuatro años, conoci meses antes de que, llegado el día de Navidad, convertido en "El principe de las mareas" hiciera acto de presencia el hombre pobre que, en 1989, "Adios al rey" había oído decir a los indigenas que, tras convertirse en siervos de él, siguiendo sus ordenes se enfrentaron a los soldados japoneses que, a sangre y fuego, intentarón conquistar la isla de Borneo durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.


Aunque, a priori, dadas sus respectivas profesiones, era dificil encontrar un punto en común entre la trayectorias profesionales de Tina Turner y de Nick Nolte; la entrada en escena de ese loco llamado Max Rockatansky ha provocado que tengan algo en común «La cantante suiza nacida en Nutbush (Tennessee) que, "Más allá de la cúpula del trueno", al mencionado guerrero de la autopista le dijo "No necesitamos a otro héroe"» y «El actor que, en 2011 - metido en el traje y la piel de un veterano de la guerra de Vietnam que entreno al "Guerrero" que encarnado fue por el que es la versión Siglo XXI del llanero solitario que, a bordo de un Ford Falcon Coupe XB de 1974 con motor modificado, huye de Los Vivos mientras lucha contra Los Muertos que lo atormentan psicologicamente - demostro que su versatilidad le permitia conseguir que lo despreciaramos con la misma intensidad con la que, diecinueve años, nos encariñamos con él al verlo dar vida al hombre que, ante la camara tras la cual estaba George Miller, consiguio descubrir la composición química de "El aceite de La Vida" gracias a la cual a su hijo La Muerte se lo llevo diecisiete años después de lo previsto».


El director australiano mencionado anteriormente, y que, como Licenciado en Medicina que es, durante un tiempo trabajo en la sala de emergencias de un hospital Victoria (Australia), fue el encargado de, en 1998, filmar a "Babe, el cerdito valiente" huyendo de la granja regentada por el granjero al que - catorce años antes de convertirse en el neurologo que, tras los muros de la Institución Mental Briarcliff, a sus pacientes trato con la misma crueldad con la que lo hizo a los prisioneros del campo de concentración en el que había estado destinado siendo miembro del Partido Nacionalsocialista - dio vida James Oliver Cromwell, el enorme actor estadounidense que, un año antes - antes de hacerse en vegetariano y convertirse en un destacado defensor de los animales, tras comprobar, durante el rodaje de la citada película, cómo se trataba a los animales en las granjas - dio vida al Capitán al que tenía que rendir cuentas el policia interpretado por «El actor australiano nacido en Ely (Inglaterra) que, en 2012, encarno al dueño de la corporación gracias a la cual en la luna distante LV - 223 aterrizo la nave a bordo de la cual viajaba la cientifica encarnada por La actriz sueca con sangre española que, seis años después de meterse en la cazadora de cura y la piel de la dura hacker que odia a "Los hombres que no amaban a las mujeres", encarno a la dulce esposa del agente de la KGB obsesionado con encontrar al asesino de "El niño 44" y bajo cuyo Ushanka estará la cabeza del Fuerte (Hardy) londinense criado en el distrito de Hammersmith que ha tenido el inmenso honor de conseguir engrandecer la "Leyenda" de "El Renacido" e iconico personaje que en 1979 creado fue por George Miller».

Y es que - tal como podrán comprobar todos aquellos que tengan el muy buen gusto de sed testigos de lo narrado durante el metraje de una de las mayores Obras Maestras del Cine de Acción - «El actor que dando vida a los hermanos Ronald y Reginald Kray demostro que "Los gemelos golpean dos veces"» ha sido el elegido para poner su fornido cuerpo al servicio del que es un antihéroe en toda regla, y que la única regla que cumple es esa que impone que matar debe ser sinónimo de vivir si lo que se quiere es sobrevivir en ese apocaliptico mundo que ha dejado tras de si esa guerra termonuclear que, hoy en día, solo tiene cabida en las mentes de creadores de cuentos de terror, pero que, no hace tanto tiempo, fue algo muy factible a consecuencia de la tensión que habia entre El Tío Sam y La Madre Rusia, y que, durante el transcURSSo de los "Trece días" que duro la llamada Crisis de Los Misiles, a punto estuvo de provocar que, durante el mandato de "JFK", el "Telefono Rojo" fuera utilizado para dar la orden de que se abriera La Puerta del Infierno, y que de este último salieran misiles armados con cabezas nucleares capaces de provocar que La Tierra se convirtiera en un lugar tan inhospito como "Waterworld" o aquel en el que el caballo de "El mensajero del futuro" dejo las huellas que a "El guerrero del amanecer" le permitieron llegar hasta el poblado en el que sus acciones regia "Con su propia ley", al fin y a la postre, rcupero parte de La Humanidad que La Guerra le había arrebatado.

Antes de entrar en materia es justo y necesario dejar claro que, sin lugar a dudas - y tras ver, o sufrir, lo que nos deparo "El despertar de La Fuerza" que tan ansiado era por los que empezamos a amar El Séptimo Arte gracias a Han - Solo, Luke Skywalker, La Princesa Leia, Darth Vader y esos humanos y criaturas que, convertidas en figuras articuladas, inmensamente rico hicieron a George Lucas - no supondria faltar a La Verdad afirmar que de todos los intentos habidos y por haber para resucitar a los héroes ochenteros que dejaron huella en La Historia del Cine ha sido la cuarta parte de "Mad Max", y no la quinta entrega de "Terminator", la única que, con creces, ha conseguido su objetivo.

Retomando lo narrado en la segunda y la tercera parte de la saga dirigida, guionizada y producida por «El australiano de Queensland bautizado con el nombre de George Miliotis», el inicio de la película hoy blogueada nos presenta a El loco Max Rockatansky (Tom Hardy) contemplando el yermo territorio que tiene ante sus ojos - tan fríos como el acero de la hoja del cuchillo de caza empuñado por el trampero, llamado John Fitzgerald, y que, para salir del territorio septentrional de la Compra de la Luisiana (actualmente los estados norteamericanos de Dakota del Norte y Dakota del Sur) contrato a "El hombre hombre de una tierra salvaje" - y que, al igual que su alma, quedo completamente arrasado durante la guerra que, además de un panorama apocaliptico, dejo tras de si a manadas de seres humanos que, obligados por las circunstancias, han liberado a La Bestia que llevan dentro para que esta última, a dentelladas, les permita arrancar un día más de vida, aunque este último sea solo una constante lucha por la supervivencia que no permite que tengan cabida momentos como los que, antes de la llegada de El Juicio Final, les brindaron la oportunidad de embriagarse con La Felicidad, ese nectar que, en esos paramo, es tan escaso como el agua y la gasolina.

Es también en los primeros minutos cuando el espectador tendrá ocasión de constatar que se haya ante lo que es un espectáculo visual de primer orden, en el que, entre otras cosas, tendrán cabida esa set - piece que muestra como, tras una persecución que deja patente el pulso firme y la gran maestria de George Miller, Max es capturado por los War Boyz, un ejército de fanáticos al servicio de Immortan Joe (Hugh Keays-Byrne), el caudillo de La Ciudadela, a la que, a la fuerza, será trasladado el antihéroe coprotagonista de la función.

Tras llegar a La Ciudadela, además de tener la sensación de que tan bizarro lugar es una replica de la Negociudad fundada y gobernada por Tía Ama, al viajero, que, acompañando a Max, tendrá que hacer parada y fonda en ella, inevitable le será afirmar que la devoción que los habitantes de la misma muestran hacía Immortan Joe es similar a la que, ya fuera por supervivencia o por convencimiento, mostraban aquellos que estuvieron las botas calzadas por El Nazismo y El Comunismo, ese par de sistemas totalitarios cuya supervivencia fue debida, en buena parte, a esos lacayos suyos que les servían con una "Furia ciega" similar a aquella que dueña y señora se hizo del veterano del Vietnam al que Rutger Hauer encarno décadas antes de, en la ficción, ser el padre de ese joven llamado Theo que, con T de Tom Hardy, destrozo a un "Minotauro".

Mientras, ante la atenta mirada de Immortan Joe, los pobladores de La Ciudadela se pelean para conseguir unos cuantos litros de agua con los que poder malvivir un día más, ese elexir tan preciado que es la sangre es extraido del cuerpo de Max para mantener con vida a los miembros de los War Boyz heridos durante las operaciones de combate que los susodichos han ejecutado con la esperanza de que, durante el transcurso de ellas, tengan una muerte digna que les brinde la oportunidad de entrar en el Valhöll, en el «Salón de los caídos» que bien podría decirse que para ellos, tal como hace siglos lo fue para los guerreros nórdicos, es la versión de El Paraiso al que - según los fanaticos islamitas que los dirigen, y que anhelan grabar su nombre en La Historia Universal tal como, hace siglos, grabo el suyo "El viejo de La Montaña", llamado Hasan-i Sabbah, y que a los Hashshashín convencio de que si morían en los  ataques suicidas que, como miembros de la Secta de los Asesinos, lanzaban contra Los Cruzados cristianos vivirían eternamente en un lugar en el que podrían combatir cuerpo a cuerpo con setenta y dos virgenes, y bañarse en ríos de agua pura, leche, vino y miel - van los yihadistas contra los que, hoy en día, Occidente libra una guerra sirviendose del encomiable, y no siempre ético, trabajo de servicios secretos como el que tuvo en nomina a Ricki Tarr, y que dirigido era por el "Calderero, sastre, soldado y espía" al que, en 2011, vimos intentar descubrir a "El topo" que estaba horandando un boquete en el Bloque occidental para permitir que los sovieticos entraran a traves de él, y consiguieran información capaz de provocar que El Satán Rojo fuera el vencedor de La Guerra Fría...

Aunque, a priori, y por ser donante universal, El Destino de Max era desangrarse hasta que quedara completamente seca "la bolsa de sangre humana" que es para sus captores, la entrada en escena de Imperator Furiosa, o, mejor dicho, el hecho de que esa mujer de armas tomar se salga del camino marcado por Immortan Joe, provocara que «El policia al que, en 1979, vimos enfrentarse a Salvajes de La Autopista» - con su rostro protegido con una aparotosa mascara que bien podría haber sido diseñada por el que a Bane le hizo la que, mediante un complejo sistema acoplado a ella, a este último le proporcionaba la droga que, tal como pudo comprobar "El Caballero Oscuro", le hacía practicamente invencible - acabe subido en una de las máquinas de guerra cuyo fin último es evitar que La Libertad sea conquistado por las cinco jovenes muchachas que Inmortan Joe ha seleccionado especialmente para que sean las madres de los hijos de él, y que van a bordo del War Rig, el camión de guerra fuertemente blindado conducido por «La femina encarnada por la sudafricana que, en 2012, al mirarse a un espejito mágico nos confirmo que, tal como dijeron Ortega y Gasset, La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora».

Sin lugar a dudas, las escenas en las cuales vemos al War Rig ser perseguido por las máquinas de guerra a bordo de las cuales van Los War Boyz provocan que, todos aquellos que fuimos niños en aquellos dias en los que el primer canal de TVE, llegada la tarde del Sabado, emitia las llamadas películas de Indios y Vaqueros, nos acordemos de esos western en los que, en las llanuras de EEUU, los nativos norteamericanos se enfrentaban a los colonos europeos al son de "Tambores de guerra" como los que, en el momento mas heavy del film hoy blogueado, se oyen mientras - emulando a ese pequeño escoces, llamado Angus Young, y que desde AC/DCenas de años, con el Andar del pato, recorre la "Autopista a El Infierno" que, al ser aniquilados por Mad Max, recorrieron los pandilleros liderados por Toecutter - el guitarrista australiano, conocido como iOTA, potentes melodias arranca al instrumento que, gracias al lanzallamas acoplado a él, es el arma de The Doof Warrior, ese curioso personaje que, según la mitología que se ha creado en torno a él, fue adoptado por Inmortan Joe tras este último encontrarlo en una cueva abrazado al cadaver de la mujer que le dio la vida, y con cuya cabeza, su hijo, se hizo la mascara con la que, para honrarla, él se cubre la cara llegada la hora de combatir en el campo de batalla junto a Los War Boyz cuyo ardor guerrero el acrecenta tocando las "Cuerdas de acero" de su guitarra.




Aunque en las tres entregas que la precedieron tuvieron cabida una serie de personajes que consiguieron que el peso de la acción no cayera unicamente sobre los hombros de «El motorista en cuya piel Mel Gibson se metio gracias a las magalluras que en el rostro de este último dejaron los puñetazos que le dieron durante la pelea en la que se vio involucrado minutos antes de presentarse a la audición para el papel que, al fin y a la postre, le catapulto a la fama», es en la cuarta parte de las andanzas cinematográficas de Mad Max donde los personajes secundarios adquieren una dimensión que casi eclipsa a la de ese fornido antihéroe encarnado por «El actor que, en una reciente entrevista, confeso que, no hace tanto tiempo, era un pequeño burgues al que El Séptimo Arte le salvo de que la droga y el alcohol acabaran con su vida como con la de peligrosos pandilleros neoyorquinos, en 1985, acabaron las balas del calibre 0.475 disparadas por la Pistola Wildey empuñada por "El justiciero de la noche" al que dio vida "Bronson", Charles Bronson».

Sin lugar a dudas, mientras somos testigos de como - en los centenares de metros cuadros del desierto de Namibia (Africa) que, gracias a La Magía del Cine, fueron convertidos en el apocaliptico lugar donde transcurre la acción de la película - Imperator Furiosa se enfrenta a Los War Boyz durante el transcurso de una batalla que, a priori, es tan desequilibrada como la pelea que, "En el valle de Elah", tuvo lugar entre David y Goliat, comprobaremos que Gran dureza y Gran capacidad de combate son dos de las virtudes que caracterizan a ese poderoso personaje femenino al que, en cierta medida, la protesis mecánica con la que suple la ausencia del brazo que le cortaron, en circunstancias nunca explicadas, la hace parecer un "Monstruo" comparada con las mujeres al servicio de las cuales Charlize Theron - tras, con la potencia de fuego artística y física de la que dio Fe, antes y durante el desarrollo de la "Operación Reno", conquistar Hollywood - ha puesto su belleza y su talento interpretativo.

Aunque nunca se llega a explicar lo ocurrido entre Importan Joe e Imperator Furiosa, el espectador inteligente no tardara mucho en darse cuenta de que las acciones de la mencionada femina son guiadas por "Nemesis", es decir por La Diosa de La Fortuna, La Justicia Retributiva y La Venganza, ese poderoso sentimiento que, en 2002, dueño y señoro fue de Shinzon, ese clon que los Remulanos fabricaron sirviendose del ADN del capitán de La Enterprise, la nave insignia de la Flota Estelar de la Federación Unida de Planetas, y que, en 1982, gracias a sus escudos se salvo de que "La ira de Khan" la destruyera durante el transcurso de la que es una de las mejores películas de la saga "Star Trek", debido, en buena medida, al carismatico villano al que Ricardo Montalban encarno seis años antes de ser el magnate naviero al que un incompetente detective de policia - al que sus superiores le habian dicho "¡Agarralo como puedas!" - queria detener, y del que fue secretaria «La dama que, en la vida real, durante el Rock&Roll que la susodicha en el lecho bailo junto a Elvis Presley, concebio a la mujer que, en 1989, dio la vida a la carliforniana de Santa Monica, bautizada con el nombre de Denielle Riley Keough, y que, metida en el traje y la piel de Capable, una de las esposas de Inmortan Joe, conseguira que el significado de La Compasión y El Cariño sea descubierto por Nux, uno de los soldados al servicio del malo de la película hoy blogueda, y que, sin duda alguna, es otro de los personajes más destacados de la susodicha».

Y es que como el fanatismo puede llegar a trastornar la mente de un jóven hasta convertirlo en un asesino capaz de perder su vida para satisfacer los deseos de quien le ha estado lavando el cerebro desde su más tierna infancia es lo que George Miller parece querernos transmitir a través del personaje encarnado por el inglés de veintiseis años que responde al nombre de Nicholas Caradoc Hoult, y que en Wokingham nacio ocho meses antes de que, iluminados por el resplandor de una "Llamarada de gloria", «Los "Intrepidos forajidos" que, a principios de 1990, dispararon centenares de balas con las que, previamente, habían cargado el "Arma jóven" que empuñaban», cabalgaran hacia "Santa Fe", el pueblo mejicano para el cual Jon Bon Jovi escribio un himno con cuyo mensaje implicito en él - Ningún nombre es una isla - en total desacuerdo estaba el soltero empedernido que "Un niño grande" demostro ser ante la atenta mirada del crio de doce años que, en 2002, era «El alter - ego de La Bestia que, en Días del futuro pasado, guardaespaldas fue del lider de los X - Men», y en cuyos ojos se vío reflejado el hombre que en "Cuatro bodas y un funeral" se cruzo con la que, en 1984, fue la delicada dama cuya suave piel acariciada fiue por las rudas manos de El Rey de Los Monos al que dio vida «El Inmortal neoyorquino que, entre 1988 y 1994, pareja sentimental fue de la actriz junto a la cual, en 1992, dio "Jaque al asesino", y a la que, en 1986, la canción "You Give Love A Bad Name" le fue dedicada por el guapo rockero del que había sido novia, y que, al igual que el resto de miembros de la banda liderada por él, contribuyo notablemente a que aumentara el diámetro del agujero de la capa de Ozono».




Dado que, en mayor o menor medida, todos y cada uno de los personajes de esta Obra Maestra del Cine de Acción acaban "Fuera de control" todo un acierto ha sido que los créditos finales de la misma recorran la pantalla cinematografica al son del tema cantado por Zebrahead y Man with a Mission, y que todos los amantes de los sonidos metalicos deberían escuchar en una cadena de "Alta fidelidad" como aquella en la que bien podrían ser escuchados los discos de Marie DeSalle, la cantante interpretada por la actriz que es una de esas "American woman" a las que una canción dedico el guitarrista que es padre de esa hija suya que ha sido la encargada de dar vida a Toast The Knowing, y que, seguramente, al leer las noticias que dieron parte de las violaciones cometidas por Bill Cosby no podría evitar considerar tremendamente hipocrita al comico que, en 1987, a quién a ella le dio La Vida expulso él de su casa televisiva por la susodicha provocar que, durante una escena de alto voltaje sexual, a máxima potencia latiera "El corazon del Ángel" que dentro de su pecho albergaba «El detective privado encarnado por quién, en 2010, fue uno de "Los Mercenarios" liderados por el prescindible soldado de élite al que, dos años después, "Una bala en la cabeza" intento meter el exmiembro de La Legión Extranjera que encarnado fue por el fornido hawaiano que, mientras que en la pantalla grande demuestra ser tan violento y brutal como "Conan, El Bárbaro", en la vida real es el fiel esposo de Lisa Bonet y el cariñoso padre del hermanastro, por parte de madre, de Zoë Isabella Kravitz».




"Lejos de la tierra quemada" a la que ha sido reducida La Ciudad Esmeralda que era sinonimo de La Salvación para Capable, Toast The Knowing, The Splendid Angharad (Rosie Huntington-Whiteley), The Dag (Abbey Lee Kershaw) y Cheedo The Fragile (Courtney Eaton) será donde, tras ser testigos de como Imperator Furiosa libera al dolor que tantas veces ha mantenido encerrado tras la coraza que se ha construido para sobrevivir "En tierra de hombres", nos uniremos a un grupo de veteranas mujeres guerreras, de entre las que cabe destacar a La Valkyria encarnada por Megan Gale, y cuyo destacado papel en los últimos kilometros de la carretera asfaltada con "Furia", y recorrida por los protagonistas de "Mad Max 4" ha provocado que muchos afirmen que "propaganda feminista" es lo que en realidad podría definirse como un film que es un retrato de su tiempo por mostrar, a través de sus personajes femininos, que, hoy por hoy, las del llamado sexo débil - sirviendosee de las "Armas de mujer" que, en 1988, utilizo quien, nueve años antes, fue la teniente del transbordador del que, en el 2122, el octavo pasajero fue el "Alien" salido de uno de los huevos que, en la navidad del 2093, en la luna distante LV - 223 hayados fueron por los tripulantes de la nave cientifica llamada "Prometeo" y la que comandante fue Meredith Vickers - están dispuestas a conseguir que los del llamado sexo fuerte que con una mezcla de machismo y paternalismo llenan el deposito de los volidos a través de cuyo espejo retrovisor a ellas ellos las miran con prepotencia se estrellen contra el muro que ellas construiran con los exitos obtenidos en esos territorios que, aún actualmente, se considera que son el coto privado de los congeneres de ese antiheroe que es Max Rockatansky, y al que, en honor a la verdad, le gustaría parecerse «El juntaletras que esta su - generis critica cinematográfica firma».


En resumén, todos aquellos que, "A través del fuego y las llamas", entren en los territorios cuyas fronteras trazo George Miller pueden tener por seguro que serán testigos de un espectáculo visual de primer orden que, por sus virtudes cinematográficas, merece ser considerado Una Obra Maestra del Cine de Acción, y que, por permitirnos volver a ser copilotos del Ford Falcon XB GT conducido por uno de los tipos duros que engrandecieron al cine de los 80, provoca que inevitablemente regresemos hasta aquellos días en los que, mientras Tina Turner afirmaba que no se necesitaban más héroes, aquellos a los que, día si y día también, nos zumbaban en el patio del colegio deseabamos que Mad Max nos rescatara y nos llevara hasta más allá de la cupula de El Trueno.








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