Gracias a «El Guardián de Las Melodías Perdidas», tan dulce y embriagador como el vino que Don Quijote derramó al agujerar con su espada los cueros que contenían unos cuantos litros de tan espirituoso caldo es esa "Khimera" llamada "Vida", y que es una sucesión de "Sueños" que, para "Los que sueñan", son el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos...

Aunque, hoy por hoy - gracias, en buena medida, al encomiable trabajo de los habitantes de La Piel de Toro que, al igual que Rodrigo Díaz de Vivar, serían los mejores vassallos, si oviesse buen señor - esta España nuestra, esta España mía, puede presumir de mirar de igual a igual a las naciones que, bien podría decirse, son las hijas más destacadas de todas las salidas del vientre de La Vieja Europa, es justo y necesario reconocer que son demasiados los aspectos en los que podría mejorar notablemente.

Si bien La Cultura es algo que - ante la que esta cayendo, economicamente hablando - puede calificarse de "no prioritario", hay momentos en los que lo que se podría definir como El gusto por Las Bellas Artes y Las Humanidades tiene que estar en un primer plano, más aún cuando tienen lugar acontecimientos que nos recuerdan que hubo tiempo en el que las obras firmadas por nacidos bajo el sol sobre Las Españas fueron, en lo cultural, la Punta de Lanza (Spearhead) que, hoy por hoy, lo es para la OTAN la VJTF (Very High Readiness Joint Task Force / Fuerza Conjunta de Alta Disponibilidad) de la que forman parte un millar de militares españoles, en su mayoría pertenecientes a la BRILAT (Brigada Ligera Aerotransportable).

Y es que con motivo de una de las efemérides más importantes de esta década en el mundo literario, el 400 Aniversario de la muerte de William Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra, mientras que, en La Pérfida Albión, los compatriotas del dramaturgo, poeta y actor que, con "Mucho ruido y pocas nueces", nacio el 26 de abril de 1564 en Stratford- upon - Avon, preparan numerosos actos para honrar la memoria de quién - dando fe de que no le embargaban las dudas que dueñas y señoras eran de los dominios de «El Príncipe de Dinamarca que dudaba entre "Ser o no ser"» - estaba seguro de que ni el mármol ni los regios monumentos son más indestructibles que las rimas de sus gloriosos "Sonetos”, el Ministerio de Cultura del país bajo cuyo cielo, el 29 de septiembre de 1547, nacio «El alcalaino que, el 7 de octubre de 1571, frente a la ciudad de Naupacto (Lepanto), y, mientras combatia en la que es considerada la batalla naval más sangrienta de todos los tiempos, con los ojos de la galera La Marquesa vio "la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros"» aún no ha trazado la ruta a seguir para ensalzar como se merece la figura de quién dio vida a aquel hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor, que no ha mucho tiempo que vivía en un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, y que, deseoso de protagonizar hazañas tan épicas como las de Palmerín de Inglaterra o Amadís de Gaula, se embarco en una enloquecida aventura que, entre otras cosas, le llevo a besar a ser el suelo tras ser golpeados por las aspas de aquellos "Molinos de viento" que - para sorpresa de aquel fiel escudero suyo llamado Sancho Panza - él creía que eran gigantes.

Afortunadamente, y como reacción ante la inacción del Gobierno de España, seremos muchos los que el próximo 23 de Abril de 2016 - además de comprar un libro capaz de, como en mi caso, llevarles "Hasta el último mar" - dedicaremos unos minutos de nuestro tiempo para a «El mal llamado "El manco de Lepanto"» darle las gracias por a la lengua que - tal como bien indico «El Fénix de Los Ingeios» - no quiso que de casado a cansado hubiese más de una letra de diferencia haberla engrandecido con esa obra maestra suya con la que pretendia ridiculizar a las novelas de caballeria, y en uno de cuyos capítulos ese hidalgo burlón y gandul soñador que demostro ser Alonso Quijano a su espada voraz intento aplacar rajando unos cueros de vino que el creía que eran unos malandrines que acosaban a la Princesa Micomicona cuyas formas feminas adoptadas habían sido por uno Los Ministros de Dios en La Tierra.

Fue en 2005 cuando - coincidiendo con el IV Centenario de la publicación de la primera edición de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha" - SAUROM, "Juglarmetal" mediante, puso letra y música a uno de los momentos más divertidos de esa obra literaria que en la Historia de la Literatura Universal ha dejado una huella tan profunda como la que en la Historia del Rock Español estan dejando esos "Dioses Eternos" que, "En un lugar de La Marcha", compusieron la pieza musical con la que, sirviéndose de los sonidos metalicos arrancados a las "Cuerdas de acero" de su guitarra, profano el Templo del Real ese genial y singular tipo llamado "Breakthoven", y uno de cuyos "Sueños" era conseguir, con su obra, que dejará de ser un rito marginal ese genero musical al cual somos muchos los que - gracias a artistas como esa bella y rubia tetuona a la que yo aDORO, y que lleva más de un cuarto de siglo defendiendolo a lo largo y ancho del mundo - a él estaremos unidos "Für Immer" (Para siempre).

Precisamente ese compendio de sentimientos con los que estan hechos los sueños que se apoderan de nosotros, durante el estado fisiológico de autorregulación y reposo uniforme de un organismo, y que - tal como afirmo Miguel de Cervantes Saavedra - son el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos, son la materia de la que «El sexteto de músicos gaditanos que - en 2012 - con su séptimo disco de estudio nos alegro la "Vida" a los amantes del Folk - Metal, al llenar con grandes canciones La Tacita de Plata con cuyo contenido intentamos que la alegria y el optimismo sea la banda sonora de nuestros momento más amargos» se ha servido para realizar un doble albúm que contiene una serie de "Sueños de espejo" en los que, por poner todos ellos música y letra a lo que sentimos en diversos momentos de nuestra existencia, inevitablemente, nos vemos reflejados.

Una vez abierto el Digipack cuya exquisita portada - como para anteriores discos de SAUROM - ha hecho Daniel Lopéz, Miguel Ángel Franco Migue (voz), Antonio Ruiz Donovan (batería), Raúl Rueda Raulito (guitarra), José A. Gallardo Josele (bajo eléctrico), Santiago L. Carrasco Santi (teclado) y Narci Lara Márquez (guitarra, coros, gaita y flauta) nos invitan a que nos abstraigamos de La Realidad, y que, con nuestro macuto cargado con Las Caricias del Alma y con La Partitura Secreta, realicemos un viaje durante el cual obligado será para nosotros tener presente que - tal como nos advierte la niña que va "Camino a Las Estrellas" - nuestros sueños serán eternos si logramos que nuestro deseo de cumplirlos sea más poderoso que aquello que, de una u otra manera, intenta impedir que se hagan realidad.

Tras despertar del segundo sueño provocado por Las Caricias del Alma es inevitable afirmar que si se hubiera hecho realidad lo soñado durante él, La Realidad a la que nos enfrentariamos sería similar a aquella en la que, durante una "Alucinante" Fase REM, y siendo líder del grupo favorito de Juan Ramón Jiménez, tuvo el autor de la marcha militar al son de la cual desfiló aquel "Soldadito marinero" al que la guerra le impidió ser niño. Y es que - a contracorriente de estos tiempos en los que, por culpa de ese poderoso e incontrolable dragón que es El Miedo, somos muchos los que, en mayor o menor medida, hemos deseado que se construyan elevados muros que impidan la entrada de lo que puede quebrantrar la tranquilidad de nuestro reino - el soñador al servicio del cual Miguel Ángel Franco pone su poderosa voz - durante el minutaje de ese tema que es demasido buenrollista, a juicio del True Metal Warrior que esto escribe, y que, como apasionado de La Historia Militar que es, llegada la hora de escribir "La carta del adiós", no dudara en despedirse afirmando que, allí a donde va, estará bien entre la sangre, la muerte, gritos y dolor - expone su deseo de que, más pronto que tarde, La Humanidad viva en "Paz", y que los niños descubran el significado de La Felicidad, mientras son educados en brazos de La Libertad.

Aunque, tal como nos indicó Celia Cruz, no hay que llorar durante ese carnaval que es La Vida, lo cierto es que evitar derramar las "Lágrimas del Dragón" que surcaron el rostro de Bruce Dickinson es francamente difícil si uno ha nacido en alguno de los países sudamericanos en los que, tal como ocurre en Colombia, La Diosa de La Paz, por estar "Ciega y sordomuda", se libra de ver las atrocidades que durante la guerra civil no declarada que asola la patria de Shakira Isabel Mebarak Ripoll cometen los guerrilleros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y los paramilitares que, desde hace décadas, se enfrentan en ella, y a los que «La hijas de Zeus y Temis cuyo nombre - Ειρήνη (Irene o Eirene) significa "Aquella que trae la paz"» - fue incapaz de convencerles para que el sonido de las balas vomitadas por rifles de asalto se rindiera ante las risas de los que, a pesar de que su vida era y es la "Crónica de una muerte anunciada", ni dudaban ni dudan en vestirse con su mejor y mas luminosa sonrisa para subirse a ese carrusel que es "El carnaval de El Diablo", y que da vueltas al son del tema que, sin lugar a dudas, es, por derecho propio, un auténtico himno folk - metalero. Y es que, mientras que la gente camufla su faz tras un disfraz, y surge la lujuria mental, El Capricho y El Deseo, nuestros oídos son agasajados con una composición musical marcadamente fiestera al son de la cual, sin lugar a dudas, sera imposible no brincar durante los conciertos que la banda dará proximamente, y gracias a los cuales nos trasladaremos en el tiempo hasta aquellos días en los que, en torno a las hogueras con las que se hacia frente al frio de las noches invernales, los juglares narraban historias de terror protagonizadas por criaturas tan aterradoras como las que, en Noviembre de 2012, dueñas y señoras se hicieron de Bochum (Alemania) durante la "Noche de Halloween" en la que, bajo el cielo sobre dicha ciudad del Estado de Renania del Norte - Westfalia, y siendo yo uno de los inquilinos del Hotel IBIS Zentrum, ingenuamente crei que si en un caldero mezclaba ancas, dientes, sangre, ajo, pelo, El Odio, Las Penas, El Llanto y El Miedo conseguiria La Pocima capaz de hacer más llevadera mi existencia junto a «La dama por culpa de la cual, y con objeto de olvidarla, bebi litros del delicioso nectar que, según "La leyenda de Gambrinus", a un mustio garzón, con problemas sentimentales, Pedro Botero le enseño a elaboar».