Vistas de página en total

lunes, 31 de diciembre de 2012

El año en el que Pepe y Sheila se fueron a Alemania


“Ojala sufras los peores tormentos en el octavo circulo de El Infierno de Dante, allí donde los brujos, los astrólogos, y los falsos profetas son castigados como se merecen” sin lugar a dudas, esta sería la maldición que, desde el respeto y el cariño, el gitano que hay en mí habría lanzado si el pasado 31 de Diciembre de 2011, alguien me hubiera vaticinado que recibiría al año 2013 en las frías tierras de Germania junto a “La Filóloga Hispánica que surgió del frío de Bochum” con la que aquella inolvidable tarde mantuve una agradable conversación telefónica mientras la lluvia mojaba las calles de La Villa de Jovellanos y La Primera emitía por enésima vez “Vente a Alemania, Pepe”.


Aunque durante las primeras horas del 1 de Enero de 2012 este Heavy – Metal Warrior que, por cortesia de IRON MAIDEN, tantas veces bailo “La Danza de La Muerte”, temió que sobre él cayera una maldición por empezar el año allí donde con la mano arriba y la cintura sola se baila la “Danza Kuduro” lo cierto es que, vivido lo vivido, sin duda alguna aquella noche fue un gran comienzo para un año simplemente extraordinario.


Si bien a principios de Enero la suerte no estuvo a mi FAGOR, y, como consecuencia de ello, caí derrotado en Tafalla (Reino de Navarra) junto a “Los lobos del águila”, semanas después – concretamente el 8 de Febrero – yo que lo veía todo “En blanco y negro”, por sorpresa para mí, vi como Los Dioses de La Guerra se aliaban con mis tropas y me permitían atravesar Die Tore des Himmels (Las Puertas del Cielo).


Y es que fue aquel bendito día cuando Das Krieger Mädchen se AVALANCHo sobre “El Ángel Caído” que, por culpa del “Antojo de un Dios”, tantas veces pensó que, hiciera lo que hiciera, jamás sería digno de combatir junto a la dama que aniquilo a “Mis Demonios & Mis Fantasmas”, y cuya amistad y palabras de afecto fueron para mi tan valiosas como la ayuda que La Virgen de Covadonga presto a los guerreros astures comandados por “Pelayo” que, durante la tormenta de acero que se desato aquel lejano día de 722 en el que el cielo se abrió entre nieblas y las nubes quisieron ser piedras, derrotaron a las tropas sarracenas al mando del general Al Qama.


Si bien fueron muchos los momentos inolvidables que compartimos juntos, fue el 26 de Junio uno de los días más especiales puesto que por si fuera poco celebrar que dos años antes se cruzaron nuestros caminos en CLANDESTINO BAR, ese día el choque de nuestras jarras de cerveza dio el pistoletazo de salida a lo que, al fin y a la postre, fue el mejor verano de mi vida.


Si bien para mí las únicas playas que despertaban mi interés eran las que el 6 de Junio de 1944, durante el desarrollo de la Operación Overlord, tras duros combates con las tropas del III Reich, fueron conquistadas a sangre y fuego por las fuerzas aliadas, ha quedado grabado a fuego en mi memoria el recuerdo de las gratas y calurosas tardes de verano durante las cuales se hundieron en el arenal de la playa de Luanco los pies del que esto escribe y de los de su amada, esos que, semanas antes, siguieron las huellas de El Cid Campeador hasta la hermosa ciudad de Burgos, allí donde en la humilde y sencilla casa de Dios rogué que la mujer por la cual grito a los cuatro vientos “¡Viva la vida!”, hasta el fin de los días, protagonice junto a mí un historia digna de ser inmortalizada por los trovadores folk – metaleros liderados por Das letzte Einhorn (El Último Unicornio).




Como no podía ser menos cabe destacar que uno de los capítulos más importantes de nuestra particular novela de caballería se escribió el 8 de Septiembre, el día que – mientras degustábamos las exquisiteces salidas de los fogones del restaurante Taj Mahal – emulando a los 20.000 obreros que contribuyeron con su esfuerzo a la construcción del palacio en honor de Mumtaz Mahal, pusimos los cimientos del puente aéreo que meses después, con la inestimable colaboración de AirBerlin, permitió a “Las legiones malditas” establecer su cuartel general bajo el cielo sobre Bochum.


Dado que son y siempre serán para mi dos de las personas más importantes, sería impresentable por mi parte no dejar constancia de las gratas horas vividas con Marta y María o María y Marta, mis hermanas de sangre que – en el fragor de la batalla en lo más duro del frío invierno – este donde este sé que me brindarán su fuego de cobertura sin dudarlo ni un segundo.


Como lleva ocurriendo desde hace varios años, este cordero de Dios comprobó nuevamente que los hermanos de armas que forman parte de “La vieja guardia” – ya sea en tierras de Castilla, bajo el ruido y la furia de una banda de heavy – metal o en cualquier otro lugar – siempre que los necesite estarán ahí para infundirme aliento y acompañarme a lo largo de mi travesía por El Valle de Las Sombras, una travesía que este año me llevo a cruzarme con personas que espero y deseo accedan a enrolarse en mis unidades de choque.


Puesto que un año más los noticieros destrozaron a zarpazos la esperanza de que algún día La Humanidad le ponga el bozal a Los Perros de La Guerra que tantas vidas segaron en 2012, “El Señor de Las Bestias” que esto escribe – dadas las lecciones de nobleza y cariño que recibió por parte de Maruja y Kenzo – quiere dejar constancia de que lo que más desea para el 2013 es conseguir llegar a ser “Tan civilizado como los animales”.


Dado que con cada final de año todos y cada uno de nosotros, en mayor o menor medida, no podemos evitar desear que el nuevo año llegue cargado de buenas noticias y éxitos tantos personales como profesionales yo espero y deseo que los pilotos de los aviones de vigilancia Lockheed U-2 que surquen los cielos durante el año 2013, llegado el próximo 31 de Diciembre, comuniquen al cuartel general de la CIA que, a pesar de que Heráclito de Efeso afirmaba que “Todo cambia, nada permanece…”, yo tengo motivos más que suficientes para escribir un “blog - mamotreto fin de año” en el que quede constancia de que Sheila, Marta y Maria y mis compañeros de armas siguen siendo las extraordinarias personas con las que me gustaría disfrutar de "El día de año nuevo" y todos los que me queden hasta el día que expire mi último aliento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario