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jueves, 15 de agosto de 2013

Cuando cese el fragor de la Guerra “Inmortal” este miembro de “La vieja guardia” tendrá motivos para Llorar


“Los poetas han muerto” esta triste noticia transmitida por la potente voz de Ramón Lage llego a mis oídos el 9 de Abril de 2003 horas después de que mis ojos vieran como la gigantesca estatua de Saddam Hussein sita en la Plaza Al Firdus era derribada por uno de los setenta tanques Abrams M1 que apoyaron a los infantes del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos de América durante la conquista de la ciudad iraquí en la que el 23 de septiembre del año 965 murió el poeta Abū al-Tayyib Ahmad ibn Husayn al-Mutanabbī.


Aunque los posteriores discos publicados con su tercer cantante quebraron el silencio de mi habitación en muchas más ocasiones que Los poetas han muerto lo cierto es que este último conquisto un gran trozo de mi humilde corazón debido en buena medida a que, ocho años después de su publicación (10 de Marzo de 2003), fueron muchas las veces que en mi ipod reproduje el video “Alborada”, una preciosa balada extraída del cuarto disco de estudio de AVALANCH y que, a parte de poner los pelos como escarpias a los que el 12 de Julio de 2008 vieron a la mencionada banda Caminar sobre el agua en el recinto de la Semana Negra de Gijón, puso la banda sonora a las horas durante las que pensaba en «La hermosa dama que llego de la ciudad que vio nacer al guitarrista Axel Rudi Pell», esa buena amiga de cuya risa estaba enamorado y dueña del cuerpo de mujer que, desde el bendito día en el que se AVALANCHo sobre mí, surco a bordo del galeón pirata al que empujan los “Vientos del sur”.


Por si fuera poca la alegría aparejada a la celebración del primer año y medio vivido junto a la que provoco el fuego que poco a poco fue “Devorando el corazón” del True Metal Warrior que esto escribe, Maldito Records y Jaus Records estimaron pertinente que el 8 de Agosto de 2013 fuera también la fecha de lanzamiento del octavo disco de estudio de WarCry, banda creada a mediados de 2001 por Victor García, el hombre cuyo rostro fue surcado por el "Llanto de un héroe" y al que meses antes Alberto Rionda, líder de AVALANCH, hizo saber que, a pesar de que con su gran trabajo vocal había contribuido a que “El Ángel Caído” rozará con sus dedos El Cielo, nunca más volvería a ser el reportero de guerra encargado de informar al respetable público sobre la tormenta de acero que tuvo lugar un día de 722 y durante la cual las nubes que moraban en el cielo sobre Covadonga quisieron ser piedra para ayudar a los poco mas de 300 guerreros que liderados por “Pelayo” se enfrentaron a los miles de sarracenos al mando de Al Qama.


Aunque a lo largo de estos últimos doce años las eufemísticas “diferencias creativas” han provocado varios cambios en su formación lo que se ha mantenido intacto ha sido el sonido que hace aún mas grandiosas las épicas canciones compuestas por Víctor García y entre las que se encuentran las que, el día que celebre el trigésimo quinto año de rodaje de mi particular película de “Arte y ensayo”, hicieron acto de presencia en la carta de cumpleaños que me dedico «La admiradora de la obra de Lope de Vega y Carpio» que firmo junto a mi “La carta del adiós” que entregamos a nuestros familiares más cercanos el 24 de Octubre de 2012, el día que - espoleados por el grito “Hacia delante” y poseídos por el espíritu aventurero del "Capitán Lawrence" y los otros cuatro exploradores que el el 4 de enero de 1912 emprendieron una arriesgada expedición cuyo objetivo era alcanzar el Polo Sur y asegurar al Imperio Británico el honor de la proeza – devoramos las millas que nos separaban de Bochum, la ciudad alemana perteneciente al Estado de Renania del Norte-Westfalia y que esta a pocos kilómetros de distancia de la que vio nacer al castigador y rebelde Udo Dirkschneider, ese pequeño gran hombre que el 21 de Enero de ese año baño con su potente chorro de voz a los que se dieron cita en el Palacio de Deportes de Vistalegre (Madrid), el recinto elegido por WarCry para grabar "Omega", el DVD con el que cincelaron en La Eternidad buena parte de los himnos que tantas veces sonaron en mi cadena musical.




Aunque todos aquellos que han hecho parada y fonda en Finlandia han afirmado con rotundidad que ver el Parque Nacional de Oulanka iluminado por la “Luz del Norte” es uno de los espectáculos mas bellos que el ser humano puede contemplar, lo que llevo a WarCry hasta tan lejanos parajes fue la reputación de Finnvox Studios, estudio musical ubicado en Helsinki y en el que la banda asturiana – tras grabar las canciones en los Estudios Distrito Federal propiedad del productor Daniel Sevillano – dejaron que el sonido del mismo fuera mezclado y masterizado por los ingenieros de sonido que dieron vida a la “Nemesis" de Stratovarius e hicieron realidad el imaginario mundo salido de la fértil mente del líder y creador de Nightwish.


Aunque hasta la fecha los miembros de esa unidad de choque cuyo canto de guerra es Warriors Of The World United ya tenían suficientes motivos para gritar a los cuatro vientos “¡Oír y ver a WarCry en directo durante más de dos horas es uno de los mayores placeres de La Vida!”, la mencionada banda puede tener por seguro que serían muchos los que pasarían por taquilla única y exclusivamente para verles y oírles descargar durante trescientos dieciséis segundos “Quiero Oírte”, tema este con el que dan comienzo a las hostilidades sonoras, y en el que Víctor García presta su voz a Morta, una de las tres Parcas que controlaban el metafórico hilo de La Vida de cada mortal, y que busca entre los asistentes a un concierto de heavy – metal a la persona que, gracias a la pasión que muestra y que le diferencia del resto de la gente, merece seguir capitaneando ese barco vital suyo que, como todos aquellos a bordo de los cuales van el resto de los mortales, surca los mares vitales navegando “Contra el viento.




Aunque el sabio Johann Wolfgang von Goethe afirmo “La venganza más cruel es el desprecio de toda venganza posible”, lo cierto es que es muy difícil seguir lo dictado en dicha máxima vital cuando uno ha sufrido tanto como aquellos que durante los días de dolor que siguieron a la noche de los cristales rotos (Die Reichskristallnacht) fueron victimas de la brutalidad de las bestias de dos patas que gracias a sus execrables crímenes mancillaron el nombre de la patria del poeta, novelista, dramaturgo y científico que contribuyo a la puesta en marcha de ese movimiento cultural y político denominado: El Romanticismo.


“Was mich nicht umbringt, macht mich stärker” (Lo que no me mata, me hace más fuerte) este aforismo que aparece en la obra Götzen-Dämmerung (El Ocaso de los Ídolos) escrita en 1887 por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, seguramente hizo acto de presencia en la mente de todos aquellos que salieron vivos de esas sucursales de El Infierno en La Tierra que eran los campos de concentración, doce de los cuales, a lo largo de cuatro años, tuvieron como huésped a Simon Wiesenthal (1908 –2005); el hombre que tras la liberación del el campo de concentración de Mauthausen-Gusen por parte de la 11ª División Acorazada del Ejército de los EE UU (5 de mayo de 1.945) puso en marcha su particular venganza personal, una “Venganza” a la que pone música el segundo corte del disco reseñado, y cuyo mayor éxito tuvo lugar nueves años después, el día que localizo e identifico en Buenos Aires a Karl Adolf Eichmann, uno de los principales ingenieros de la Solución final al problema judío (Endlösung der Judenfrage, en alemán) y que el 11 de mayo de 1960 – durante la Operación Garibaldi – fue capturado por un comando del HaMossad leModi'in v'leTafkidim Meyuhadim (Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales) que posteriormente lo llevo a Israel, país este en cuya capital el que fuera Teniente Coronel de las SS rindió cuentas ante un tribunal que lo juzgo por crímenes contra la Humanidad, y que, al fin y la postre, dicto la sentencia por cortesía de la cual el 31 de mayo de 1962, en la prisión de Ramala, una corbata de cáñamo puso fin a su vida.


Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón,
a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.
¡Cuántos ojos que lloraban de grande que era el dolor!
Y de los labios de todos sale la misma razón:
"¡Que buen vasallo sería si tuviese buen señor!"

La frase con la que se cierra este extracto del poema dedicado al “Legendario” guerrero que en el año 1081 fue desterrado de Castilla por Alfonso VI tras haber conquistado para el hermano de este las tierras que estaban en manos del invasor que llevaba Media Luna en su estandarte, sin lugar a dudas también podría haber salido de las gargantas de los que el 18 de marzo de 1314, en la Isla de Bouviern “Isla de los Judíos”, fueron testigos de cómo en la hoguera dispuesta con leña verde y ubicada frente a la Catedral de Nôtre Dame, eran devorados con el fuego de El Infierno las carnes mortales de esos cuatro Soldados de El Cielo que eran Godofredo de Charney (Maestre en Normandía), Hugo de Peraud (Visitador de Francia) y Godofredo de Goneville (Maestre de Aquitania) y Jacques de Molay (32 Soberano Maestre de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalén).


Es precisamente este último el que ha sido La Musa que ha inspirado la composición de “La Maldición del Templario”, y es que, como su título indica, dicho tema hace referencia a las palabras envenenadas con la furia de las saetas sarracenas que antes de morir El último Templario lanzo contra el Papa Clemente V y Felipe IV de Francia, los autores del complot que puso fin a La Orden a la que pertenecían los Monjes Guerreros que entre la sangre, la muerte, los gritos y el dolor se sentían bien.

“Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir.” “Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!… A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año…”

Encuentras alguien y no sabes el por qué
te agrada, le comprendes e incluso le ves
como si siempre hubiera sido parte de ti,
estando juntos soy un poco más feliz

Este extracto de la canción “Siempre” plasma lo que se siente cuándo hace acto de presencia en nuestra vida esa mujer a la que, gracias a nuestra “Alma de conquistador”, mucha paciencia y una correcta estrategia militar, conseguimos convertir en nuestra compañera de armas, en esa fiel aliada por la que poseídos por el “Coraje” de los miembros del Kommando Spezialkräfte (Comando de Fuerzas Especiales), en cualquier momento y en cualquier lugar, llevaríamos a cabo las misiones más de combate más arriesgadas, y que si nos convirtiera en los destinatarios de “El más triste adiós” provocaría que, como si fuéramos un niño desvalido, acabáramos llorando en un rincón.


En ese duro campo de entrenamiento militar que es La Vida, gracias a la “Amistad“ recibimos los mejores informes de la calidad humana de aquellos que combaten junto a nosotros en el campo de batalla, y es que gracias a esa difícil prueba de obstáculos podemos desenmascarar a todos aquellos que, a parte de no merecer el impecable comportamiento que tuvimos con ellos, no son dignos de respirar el mismo aire que respira el “Grupo salvaje”, ese del que forman parte todos aquellos que, por muchos años que pasen y por mucho que cambies, no dejan de darte motivos para que, si fuera pertinente, no dudes ni un segundo en cruzar junto a ellos Las Puertas del Infierno.

Mientras que a la nariz del protagonista de “Huelo El Miedo” llego el olor que emanaba el hombre del que había sido amigo y al que iba a matar por robarle todo lo que tenía y que gustosamente habría compartido con él, yo a punto estuve de vomitar cuando mis fosas nasales fueron conquistadas por el recuerdo del nauseabundo hedor desprendido por la podredumbre moral de tres personajes que, a pesar de haber recibido lo mejor de mi, me convirtieron en su mas odiado RIVal y, sin encomendarse ni a Dios a El Diablo, escupieron contra mi su veneno por culpa de esa “Traición sin límite” que fue para ellos el simple echo de que me desviará del “Camino a la Perdición” trazado por ellos.


En estos tiempos en los que, en mayor o menor, todos y cada uno de nosotros cometemos ese pecado que consiste en echarle la culpa al mundo de nuestros problemas y de nuestras erróneas decisiones, bien se podría afirmar que “Elección” es políticamente incorrecto, y es que el hombre de cuya garganta salen las estrofas de dicha canción, y que va rumbo a la prisión donde pagara por un crimen que cometió dominado por su parte animal, en lugar de cargar sobre los hombros de otros el peso de su culpa asume esta haciéndonos ver de paso que no tendremos autoridad moral para juzgar a los que nos juzgan hasta que nosotros mismos no nos hayamos juzgado severamente y asumido que nuestros delitos y faltas son culpa única y exclusivamente de nosotros.


Aunque los violentos enfrentamientos que desde el pasado 3 de julio están manteniendo el ejército egipcio y Los Hermanos Musulmanes, y que ya han causado centenares de muertos, provocarán que durante las próximas semanas el depuesto presidente islamista Mohamed Mursi y el presidente de transición Adli Mansur sean conocidos en el mundo entero, lo cierto es que ninguno de los dos conseguirá llegar a ser inmortal, “privilegio” este que si conquisto Jufu, segundo faraón de la cuarta dinastía del Imperio Antiguo de Egipto., y que es mundialmente conocido como “Keops”.


Aunque el octavo tema disco toma su título del nombre griego del que durante su reinado (2589 - 2566 a. C.) ordeno construir La Gran Pirámide de Guiza, lo cierto es que, por sorprendente que parezca, a Víctor García la inspiración para componerlo le llego del espacio exterior y no de las ardientes arenas del desierto egipcio, y es que, tal como confeso en una reciente entrevista concedida a la web rafabasa, empezó a escribirlo tras ver un episodio de Battlestar Galactica, serie de ciencia ficción que traslada al espectador hasta un lejano lugar de la galaxia en el que se desarrolla una encarnizada guerra entre una avanzada civilización humana y los Cylons, seres ultraevolucionados, inmortales, clónicos y apasionados y que son el último y definitivo logro de la humanidad.


A pesar de que Víctor García nació un día de junio de 1970 en Brisbane, la ciudad australiana a la que en busca de un futuro mejor emigraron sus padres emulando a los colonos ingleses que siglos atrás se lanzaron a la conquista de el “Nuevo Mundo”, tal circunstancia no impidió que 2004 realizará un emotivo tributo musical a “Iberia”, la tierra en la que grandes imperios que tuvieron el mundo en sus manos sucumbieron ante a la fiereza de los hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, antes que vivir como esclavos prefirierón morir como heroés en las batallas durante las que se enfrentarón a las legiones del Imperio Romano, los fieros guerreros musulmanes y la Caballería Napoléonica.


Repitiendo la jugada y esquivando con maestría el nacionalismo - ese rancio sentimiento que, tal como bien apunto Mario Vargas Llosa, "es un sinsentido que convierte en valor supremo, en privilegio moral y ontológico, la circunstancia fortuita del lugar de nacimiento" - el australiano de nacimiento y español de adopción ha puesto fin a la vida del disco Inmortal en “Mi tierra”, una preciosa canción con toques celtas en la que hace un precioso homenaje a Asturias, ese paraíso natural bañado por un rudo mar y cuyos prados de verde inmortal tantas veces al año son bañados por la lluvia que mezclada con la tierra formaba el barro en el que siendo niño dejaba mis huellas con la esperanza de que dicho acto tuviera su eco en La Eternidad…



Resumiendo: Quince años después de que, siendo integrante de AVALANCH, compusiese “Aquí Estaré”, toda una declaración de intenciones en la que dejaba patente que, le fuera mal o le fuera bien, hasta su último aliento seguiría ondeando el estandarte del Heavy – Metal, Víctor García puede tener por seguro que WarCry solo morirá cuando deje de latir el corazón del último miembro vivo de “La vieja guardia”, esa orden formada por hijos de un viejo Dios al que el tiempo su nombre borró, y que, tras oír Inmortal y los discos que precedieron a este, tienen muy claro que, todos y cada uno de los músicos que forman y formaron parte de la banda, conquistaron el más bello premio que hay: “El trono del metal”.



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